A 17 años de la Batalla de las Superficies: el día en que Federer y Nadal jugaron una exhibición única

En 2007 la rivalidad entre ambos tenistas se tomaba los torneos más importantes del calendario. Por lo mismo, se enfrentaron en un duelo con una superficie mixta. Por un lado arcilla, por el otro césped.



El 2 de mayo de 2007 el Big Three aún no existía. La batalla por la cima del tenis todavía era cosa de dos. Roger Federer tenía 25 años, contaba con 10 títulos de Grand Slam (cinco de ellos de manera consecutiva en Wimbledon) y sumaba 42 victorias ininterrumpidas sobre césped. Rafael Nadal, estaba pronto a cumplir 21 y acumulaba 72 triunfos en fila en polvo de ladrillo, con sus trofeos en Roland Garros 2005 y 2006 como principales coronas. El suizo era el uno del ranking, mientras que el español su escolta más cercano.

La rivalidad Fedal, pese a estar viviendo aún sus primeros episodios, ya era de lo que más se hablaba en el mundo del tenis. La clase de Federer versus la garra de Nadal. El manejo preciso sobre el césped del helvético contra el sacrificio del manacorí en las pista naranja. Ambos además habían sido los protagonistas de las finales de Roland Garros (2005 y 2006), Montecarlo (2006 y 2007), Roma (2006) y Wimbledon (2006).

Por eso, el empresario argentino, Pablo del Campo, tuvo la idea perfecta: la Batalla de las Superficies. Una exhibición inédita, donde los dos mejores del mundo jugarían en una pista híbrida, con una mitad de arcilla y la otra de césped. Así, cada uno podría jugar la mitad del encuentro sobre el terreno donde más títulos sumaba.

El lugar elegido fue el Palma Arena de Mallorca, donde cerca de 7.200 personas presenciaron ese 2 de mayo un partido que no ha vuelto a repetirse. Una fecha única, donde Nadal ganó por 7-5, 4-6 y 7-6 (12-10) y donde los tenistas no solo tuvieron que modificar su estilo cada vez que cambiaban de lado por el pique de la pelota, sino que también sus zapatillas.

Fue uno de los momentos más icónicos de la rivalidad entre ambos, pese a que después de aquello siguieron escribieron su historia por más de una década en los torneos más importantes del planeta. Sin ir más lejos, solo dos semanas después de ese encuentro, Federer rompió la racha de 81 victorias consecutivas de Nadal en polvo de ladrillo, al derrotarlo en la final de Hamburgo. Eso sí, el español tomaría revancha en los primeros días de junio de ese año al vencerlo nuevamente en el partido por el título de Roland Garros. Temporada histórica, que tendría otros dos encuentros entre ambos, primero en la final de Wimbledon y después en las semifinales del Masters de final de año. En ambos, “Rog” sería el ganador.

Ya en 2008 comenzarían los mejores momentos del Manacorí, quien conseguiría cinco victorias consecutivas sobre Federer, incluyendo las definiciones de Wimbledon 2008 y Australian Open 2009. En la primera de estas además logró arrebatarle el número uno del mundo al suizo por primera vez en su carrera. Con Su Majestad ya retirada, el balance entre ambos quedó 26 a 16 a favor de Rafa, quien además logró un saldo positivo en finales disputadas (14-10) ante el nacido en Basilea.

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